![]() José Benini me consultó si me gustaría escribir una nota para Voley Attack; y…, como escribir es una de mis pasiones agarré viaje instantáneamente…; ¡Gracias!!! En primer lugar quiero resaltar que estas opiniones son en carácter exclusivamente personal y responden a mi visión de este queridodeporte y a las experiencias de estar trabajandocon grupos desde mis 17, 18 años… Mi noviazgo con el vóley arranca allá por 1967 cuando casi recién asociado a MUNI-Ciudad de Bs. As.- me anoto en un grupo llamado Campaña Juvenil de iniciación a los deportes y haciendo un poco de todo descubro el voleibol, deporte al que jamás le había prestado atención… Al poco tiempo, me invitan a formar parte del equipo de Juveniles ya que en ese entonces existían como inferiores esa categoría (Sub 18) y Cadetes (Sub 15); y en superiores: Primera y otras con nombres que se fueron alternando como: Segunda, Reserva y Tercera, más una de principiantes: Novicios. Soy Técnico Mecánico, con primer año y algunas pocas materias de segundo de Ingeniería cursadas en la UBA -nada que ver con el deporte- pero desde siempre tuve pasión por enseñar y trabajar con grupos; y…,afortunadamente,la vida me ha brindado innumerables posibilidades de hacerlo. Allá por mis 17/18 años nos proponen a Blanca -una jugadora de la Primera de MUNI- y a mi armar la Escuelita de Voley Femenino de MUNI. Obvio que me encantó la idea y allí arrancamos en las viejas canchas de polvo de ladrillo del Club con un grupo creciente de chicas. Al año siguiente me ofrecen ocuparme de las Cadetas y desde allí, con alguna intermitencia entre los años 75 a los 80 seguí siempre vinculado a este deporte que me apasiona como jugador, árbitro, técnico de varios equipos de Maxi Damas, y como dirigente. Pasó mucho tiempo, el deporte se fue transformando ganando en velocidad, potencia y técnica, acompañados por las modificaciones reglamentarias respectivas. También se fue perdiendo la caballerosidad que existía en mis comienzos. Era absolutamente corriente -por ejemplo- que un jugador que tocara en el bloqueo señalara su falta. Actualmente…, es un hecho que se dá con poca frecuencia…, pero esto obedece a un cambio cultural de toda la sociedad y por tanto no es patrimonio exclusivo del voleibol… Vayamos al hoy…, y la mayoría de lo que expongo a continuación se refiere más a la Rama Femenina de la que me ocupo en Ciudad desde hace muchos años y que es la que me permite observar más encuentros y torneos. Desde mi parecer, la desesperación por jugar y ganar, más el comienzo temprano de los torneos y su extensión, han ido dejando de lado el trabajo de las técnicas individuales y estas prisas se convierten luego en falencias de difícil corrección a medida que las chicas crecen… Ojo: Jugar es la esencia de practicar un deporte, y siempre dediqué gran parte de mis entrenamientos al juego y a practicar situaciones de partido lo más realistas posibles;pero es real que cuando faltan y fallan las bases y los fundamentos se complica luego el poder crecer en calidad y volumen de juego. También es muy justo reconocer que hay entrenadores que son apasionados de la técnica, saben enseñarla con ese formidable don de la docencia; y…, cuando uno ve a sus equipos, siente el placer de encontrarque tienen las herramientas para progresar crecientemente en su juego.
Tampoco me gustan los que se consideran dueños de las personas ni los que creen tener jugadores con Joystick para manejarlos desde el costado de la cancha y que en cada instancia de juego tienen una indicación para dar. Mucho menos los que luego de cada jugada les remarcan permanentemente qué habría que haber hecho… A ver: Terminada la jugada está clarísimo que habría que haber hecho…, con el diario de mañana en la mano todos somos adivinos… Además con la velocidad del juego, quedrase enganchado en los errores solo suma nuevas situaciones negativas. Hay que pensar positivamente en el próximo punto. Obviamente que esa observación sobre los errores excluye a las indicaciones puntuales y globales de técnica, posición o estrategia que son absolutamente válidas, y que es la metodología que aplican los entrenadores que admiro conduciendo equipos con los que comparto “el vóley nuestro de cada día” y variosde los excelentes maestros que me tocó en suerte disfrutar. Entiendo que la misión del que enseña y dirige a un grupo es brindarle las herramientas para que luego sean los jugadore los que las apliquen… Son personas a las que se las prepara para jugar y no se debe subestimar su capacidad e inteligencia sino todo lo contrario transmitirles seguridad y apoyo… No me banco el “no pueden jugar si no estoy al lado de la línea…” esa creación de dependencia me parece altamente nociva y egoísta ya que si fueron bien enseñados sabrán valerse por sí mismos… Por supuesto que la situación ideal es la de estar acompañando a los jugadores en la cancha y compartir la vivencias de cada encuentropero dejándolos jugar dentro de los lineamientos impuestos por la estrategia planteada. Es fundamental que puedan competir confiados y apoyados. Creo en las estadísticas, son una herramienta excelente…, pero no son la Biblia ni el leit motiv del deporte…, hay que tener muy en claro como utilizarlas para complementar la formación o preparar un encuentro. Me encanta trabajar y colaborar para formar jugadoras y sentir que se saca lo mejor de cada persona y de cada grupo. No me banco el maltrato ni en el deporte, ni en la vida, ni en los trabajos. Creo que las cosas deben decirse respetuosamente. Esto aplicado al día a día y a la sociedad seguramente haría que nuestra existencia fuese mucho más placentera, justa y solidaria. Demasiadas veces me ha tocado observar como los intereses de los clubes o los personales de los entrenadores se convierten en una presión obsesiva donde se pierde la esencia de lo que buscan los jóvenes al practicar un deporte: Compartir, disfrutar de lo que hacen y divertirse. Algo parecido ocurre con algunos padres, sus expectativas superan a las de los chicos y proyectan sobre ellos sus ansias de triunfar en forma desmedida obteniendo un resultado totalmente opuesto al que pretende obtenerse. Queda claro que divertirse no es hacer cualquier cosa sino que se trata de realizar lo que saben y para lo que se preparan a diario pasándola bien en la cancha. Especialmente en el voleibol femenino, son contadísimas las chicas que podrán llegar a vivir del deporte jugando; entonces…, ¿Qué sentido tiene que se las prive de disfrutar practicándolo y haciéndoles sentir el peso de una pesada obligación más…? El compromiso debe gestarse a partir de reconocer que son una pieza más del engranaje del equipo y todas se deben trabajo, respeto y esfuerzo. Otro tema: La esencia de toda competencia es ganar, pero ser el vencedor no implica denigrar al rival ni ser irrespetuoso. A ambos lados de la red el objetivo es el mismo: Triunfar…, pero terminado el encuentro tendría que desaparecer esa barrera y los integrantes de ambos equipos conformar un grupo de “amigos del deporte” al que los une la pasión por practicarlo. Estaría muy bueno recalcar este concepto a diario… También es importante enseñar que el triunfo depende de nuestro esfuerzo, concentración y trabajo previo. Hace varios años estaba medio de moda que especialmente en miniencuentros se escuchara a los chicos “alentar” gritando “-¡Erra!!!” cuando iba a sacar el rival…; un espanto… La enseñanza es que el punto lo tengo que ganar yo. El error contrario es una contingencia más del juego… Por último y no menos trascendente, es inculcar el respeto por los árbitros que son personas que ponen toda su capacidad para llevar adelante cada encuentro. Obvio que pueden equivocarse…, son tan humanos como todos nosotros. A menudo cuando veo que critican, discuten y descalifican los fallos me dan ganas de regalarles un silbato e invitarlos a subir a la silla para que prueben y palpen desde allí que tan simple essu trabajo, aclaro que hice el curso de Arbito (Carnet FMV 121-J) a los 18 años… Y…, para ir cerrando, todo lo antedicho no es una visión negativa, sino un extracto de las cosas que me encantaría que fueran cambiando con el aporte de todos. ¿Porqué a mis casi 66 años sigo dedicando tanto tiempo al deporte y al Club…? Tiene una respuesta: Considero que recibí muchísimo del Club y del Voleibol, y me encantaría pensar que los chicos de hoy puedan tener esa misma sensación el día de mañana. Además, nada iguala al sentirse participando y acompañando a equipos y disfrutando de compartir y repetir vivencias de cuando uno era chico. Los viajes, los torneos del interior, el competir contra gente nueva, el convivir tres o cuatro días las 24 horas con todo un grupo es una experiencia única y suma una fuerza de cohesión y de afianzamiento del concepto de equipo irremplazable. Gracias por permitirme contar y compartirles estas experiencias e ideas y espero que sean un granito de arena para mejorar día a día nuestro deporte. Roberto Félix Franceschi DNI 10.424.889 26/06/1952 |
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