![]() Ese es el mensaje. Compartí lo que te gusta hacer, mostrá aquello en lo cual se te va el tiempo sin darte cuenta. Eso que hacés que te reconecta con la propia esencia que es olvidada durante la rutina diaria. Compartilo sin juzgar si vale la pena, si es digno de un aplauso, si hay otros que lo hacen mejor o no, aún si “los que saben” dijeron que "no era bueno”, o incluso si pensás que “no aporta nada” o que es algo que todos hacen o pueden hacer. No juzgues cuán grande, importante o llamativo es lo que hacés. Puede ser “la pasión que le da sentido a tu existencia” o eso que simplemente te entretiene hacer. La sugerencia es simple: Compartí lo que te gusta hacer sin demasiados miramientos. ¿Por qué? Hay tantas razones como uno esté dispuesto a encontrar, pero voy a compartir la que en estos últimos meses me viene resonando con intensidad: Porque siempre hay alguien que lo está esperando. Ahí afuera hay muchísimas personas que precisan ver, escuchar o sentir eso que hacés, de la forma en que sólo vos lo hacés, con los defectos y virtudes que tan personal hacen a lo que te gusta. Ahora bien, esto es lo divertido: Quizá lo que generes no es lo que esperás. No tenemos ni idea de lo que otras personas pueden encontrar en eso que hacemos o lo que se van a llevar luego de vernos hacer lo que nos gusta. Una pequeña parábola a modo de ejemplo: A Juana le gusta actuar, lleva unos meses aprendiendo y sube un video suyo actuando, grabado en baja calidad y otras cuestiones técnicas en contra. Una filmación que si es vista por “los que saben”, le sugerirían que se dedique a otra cosa. Ahora bien, si al compartir el video ella pone la expectativa solamente en recibir felicitaciones por la calidad de su actuación y esto no sucede, puede resultarle desalentador y, según sea su capacidad de lidiar con las frustraciones, ésto puede llevarla a que no vuelva a compartir eso que hace. Total, “a nadie le gusta o nadie le presta atención”. No obstante, acá viene el otro lado de la escena: había alguien que dudaba si inscribiste a teatro o no, y luego de ver a Juana disfrutando, sintió que era una señal y tomó la decisión de anotarse para actuar. Otro, tenía cierto temor en compartir un video suyo cantando por temor a la burla, pero al percibirla a Juana tan libre de preocupaciones, se dijo a sí mismo “si ella lo hizo y nadie se burló, yo también puedo compartir lo mío y lo voy a hacer”. Otra persona se encontraba triste hacía semanas, pero al verla a Juana actuando se acordó de su niñez, de lo mucho que le gustaba actuar, de todas las ridiculeces cómicas de la edad y al menos por un instante, pudo sonreír. Hubo alguien más que no tenía ni registro de la existencia de Juana, pero al ver su video, se dio cuenta de lo linda y auténtica que ella es y decidió iniciar una conversación para verse (y se enamoraron y vivieron felices para siempre y blabla… Hey! ¿por qué no? ¡Puede pasar! :P ). En fin, podría seguir escribiendo miles de ejemplos adicionales de los infinitos impactos positivos que pueden venir de mostrar eso que te gusta. Juana, sin saberlo, permitió que muchas personas encontraran algo que estaban buscando. La pieza del rompecabeza que les hacía falta para dar un siguiente paso en sus vidas. Conclusión: Lo que hacemos puede cumplir más propósitos de los que imaginamos. Pasó el tiempo. Juana siguió superándose como actriz, mostrando con frecuencia y persistencia nuevos videos, a tal punto que muchos de sus contactos sabían que Juana es actriz y cada vez que en una cena o encuentro de amigos alguien hablaba de actuación, Juana surgía como referencia: “¿sabés que yo tengo una conocida que es actriz?”. Y así, un día, Juana que nunca había recibido más de 20 “me gusta” en sus mejores videos caseros, recibe una sorpresiva propuesta remunerada, de alguien que para ella era un total desconocido, para actuar en un videoclip musical. Esta persona la elige a ella porque su forma de actuar, es particular. Tiene un “no sé qué” que nadie ve, que a los demás les pasa desapercibido, a excepción de esa persona específica que eligió contratarla. ¡Justo la persona que Juana necesitaba fue la que resonó con su forma de actuar! Que no sorprendan esas “causalidades” porque son más frecuentes de lo que pensamos. Finalizando, no tenemos ni idea de TODO lo que está pasando allá afuera, mientras creemos que “no sucede nada”. Y eso es lo excitante. Eso es lo emocionante. Cada vez que compartimos algo, estamos disparando emociones, reflexiones, generando ideas en otros, movilizando sensaciones, conexiones, despertando pensamientos, estimulando decisiones, y demás. Si lo que esperamos, aún no sucede, ¡paciencia! porque donde no vemos, está sucediendo muchísimo más de lo que suponemos y es preciso dar tiempo para que tomen forma los cimientos sobre los cuales vamos a sustentarnos cuando todo esté listo. Por último, toda esta reflexión, está entremezclada con experiencias personales por lo que nada de lo que comparto es salido de un cuento de hadas. Brevemente: A mí siempre me gustó dibujar. Durante años creí que mis dibujos sencillos y llanos, en ocasiones desproporcionados o mal coloreados, no movilizaban a nadie y por lo tanto, mejor era reservarlos. Habiendo tantos buenos dibujantes ahí afuera. Tan realistas. Tan profesionales. ¿Qué sentido tenía arrimar mi arte? ¿Para qué exponerse? No obstante, hace poco más de un año empecé a compartir todo lo que hacía por el sólo gusto de hacerlo, a mejorarme y tras meses de silencio, comenzaron a llegar las apreciaciones positivas. De manera espontánea también aparecieron interesados en mis dibujos, personas para las cuales realicé varios trabajos artísticos remunerados. ¿Qué pasó? ¿Dónde estaban esas personas? Ahí. Siempre estuvieron ahí, observando, apreciando en silencio hasta que llegó el momento oportuno. Y ese momento llegó, cuando yo estuve preparado. No cuando mi calidad técnica fue la que yo imaginaba que debía ser. Cuando empecé a validar mis cualidades en lugar de esperar la aprobación externa para hacerlo. ¡Hay tantos aprendizajes que compartir! Seguramente vos también los tendrás… ¡ya sabés qué hacer! ¡Ah! ¡y no quisiera despedirme, entonces, sin antes compartirte mi faceta artística: www.mattar.com.ar! ¡Abrazo! Nahuel Ruiz Mattar Coach Ontológico Profesional www.visionperlanima.com.ar |
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