"Me veo como un entrenador perseverante, paciente y con la actitud para saber que con el vóley femenino se podía"![]() Entré al Cenard por vez número mil pero esta vez fue como la primera de todas, conozco a Guillermo Orduna desde hace mas de 20 años y si bien siempre había hablado con él nunca lo había entrevistado, tenía un orden de preguntas preparado y cuando llegó sucedió algo inesperado, la conversación comenzó desde el hola y puse rec en el grabador y sin prestar atención a mi guía contestó realmente los temas de todas las preguntas preparadas, sobre su visión del vóley femenino y sobre el nivel de los entrenadores, sobre la Liga Nacional... Entonces Guillermo hablo de todo. VA: ¿Qué cosas son importantes para vos que deberían incorporar los entrenadores del vóley femenino en la Argentina? GO: Considero que deberían incorporar, más conocimientos sobre Coaching, sobre la conducción de grupos, la comunicación y cómo ejercer los liderazgos. También pasa mucho por la capacitación del profesional, se debería tener un conocimiento profundo del área que maneja (área técnico-táctica) y no siempre se tiene, porque cuando los jugadores descubren la falta de conocimiento, evidentemente se hace difícil la conducción, cuando no hay fundamentos desde lo que entrena, desde lo que dice, desde lo que corrige, o como soluciona los problemas interpersonales o cómo afronta los conflictos del grupo. Creo mucho en ese canal abierto de comunicación con el jugador, de no tratar a todos por igual, cada uno es una persona irrepetible que tiene sus necesidades, de las cuales hay que estar atentos para atenderlas y en la mujer este aspecto emocional tiene una atención muy especial por quiénes conducen los grupos del femenino, sin poner un diván en el gimnasio y transformarse en psicólogos. VA: No te parece que a los entrenadores les falta tener experiencia más tiempo con jugadoras mayores, porque lo que sucede hoy por hoy es que la mayoría de las jugadoras son adolescentes o muy jóvenes, porque a las jugadoras mayores les sucede dos cosas o se van a jugar al exterior por su nivel o antes o después entran en su vida laboral y van dejando el vóley en un segundo plano... GO: La falta de una competencia profesional en el vóley femenino argentino, hace que todo el desarrollo ya sea de las jugadoras, que sería de esa élite, el desarrollo de los staff, estén acorde al nivel de la exigencia de la competencia y el nivel de los grupos que se manejan .Los grupos son jóvenes , con jugadoras que tienen diferentes expectativas en cuanto a su futuro, entonces ese desarrollo se ve limitado, producto del nivel interno de la competencia ,esto no ha sido así en el vóley masculino, donde la competencia ha ido generando una profesionalización de los entrenadores aún mayor, donde los entrenadores tienen que acompañarse de un staff completo, con área médica, estadística, preparación física, toda esa estructura que se ha profesionalizado mucho en el vóley masculino está muy cerca de los estándares internacionales en el caso del femenino al no existir esa competencia altamente profesionalizada esto no sucede. Cuando esto cambie y la competencia interna del vóley femenino sea más fuerte, retornen las jugadoras de selección, como lo hicieron en su momento jugadores como Milincovich, Elgueta , Bidegain y muchos otros que lo hicieron en la Liga Masculina, y exista la posibilidad de incorporar jugadoras extranjeras de nivel, va a potenciar a la jugadora de nivel local y va a potenciar al desarrollo de los entrenadores. VA: Se ha escuchado durante mucho tiempo que los entrenadores de la selección femenina recomiendan a las jugadoras de selección a ir a jugar otras ligas, entonces sucede como un doble juego, porque si las mejores jugadoras se van a jugar al exterior el nivel es más difícil de alcanzar, porque nos quedamos sin las jugadoras que tienen más roce internacional ni las extranjeras, porque hay momentos económicos de nuestro país que son complicados para una inversión semejante. GO: Yo creo que no hay un doble discurso, lo que hay es una realidad concreta que por ejemplo hace 4 o 5 años se desarrolló una liga nacional de solo cuatro equipos, donde se llegó a un deterioro tan grande de. La competencia nacional que cuando se acaba la competencia metropolitana las jugadoras estaban dos meses paradas y el salto de calidad lo daban una vez que empezaban a entrenar con la selección, esa diferencia de nivel y de exigencia a nivel internacional se paga. La jugadora se va porque cuando ingresa a la selección, recorre el mundo y se muestra, tiene ofrecimientos, porque la estructura profesional permite que haya managers que ofrecen esa posibilidad o entrenadores argentinos que se van al exterior y llevan algunas jugadoras por su nivel. Cuando surgen esas propuestas algunas jugadoras optan por irse, comparan sus posibilidades de profesionalizarse y las otras, que se quedan en Argentina, tienen dentro de sus planes utilizar el voleibol como un complemento de su desarrollo profesional en un futuro, porque saben que no van a poder vivir del vóley en nuestro país, entonces muchas jugadoras pueden a través de jugar al vóley, costear y recibirse en una carrera universitaria o terciaria, lo cual es muy bueno, pero la que logra ser una profesional del vóley , luego de unos años puede generar una estructura que la permita sostenerse y a los 30 o 32 y realizar una carrera si así lo quisiese y pudo desarrollar y disfrutar su vida deportiva en forma profesional y también capitalizarse. Hay muchas jugadoras que se van a ligas menores, ya que es muy difícil que jugadoras argentinas pasen de primera a una liga italiana o turca y en estas ligas menores los contratos que perciben no son muy diferentes a los que pueden recibir hoy acá Lo que sucede es que esos proyectos generan una conciencia más profesional que la que generan los proyectos de Argentina en cuanto a la exigencia, por ejemplo Julieta Lazcano hace años que está en Francia y recién ahora llegó al primer equipo, San Rafael, a Yas Nizetich le costó 10 años llegar a la A1 italiana, ellas tomaron una opción de vida para ser profesionales, para esto pasaron por muchas ligas menores antes de llegar... por desgracia todavía jugar en el exterior les ayuda a crear esta conciencia de ser profesionales, la selección argentina ha podido mantener el nivel porque esas jugadoras han podido crecer en Europa VA: Hablando de los años que le toman a una jugadora transformarse en profesional ¿Cómo es el camino de la jugadora de vóley en la Argentina? G.O: A los 18 años ha venido del interior a Capital, mejora un determinado nivel en los clubes de Buenos Aires, ingresa en la selección, a veces lo hace directamente del interior a las selecciones de base, después algunas de ellas van tomando determinado nivel y tienen ofrecimiento de los clubes de la F.M.V. y se quedan y después llega una instancia en donde ya sea por nivel o crecimiento, tiene ofrecimientos de equipos del exterior. Es una carrera lógica. Retenerlas en Argentina va a demandar que la propuesta profesional en la competencia sea cada mejor, no solo la propuesta económica sino también la estructura, la logística, los entrenamientos. Entonces ahí tal vez la jugadora piense para que me voy a ir a tal o cual liga, si la Liga Argentina dura 5 o 6 meses y hay jugadoras extranjeras, que es lo que ha hecho los últimos años Perú que ha dado un salto de calidad en su liga y ha retenido sus jugadoras, recién Leiva se ha ido este año y a la liga brasileña, ha incorporado jugadoras dominicanas, algunas colombianas, ese es el camino. En nuestro torneo solo hay dos extranjeras y las tiene Gimnasia y Esgrima de la Plata. Creo que hay varios aspectos a tener en cuenta en lo que se refiere a la liga nacional para dar un salto de calidad en el nivel de las jugadoras, el nivel de los staff, lo mismo que sucedió en el masculino. A los staff del voleibol femenino todavía les falta mucho, desde el punto de vista de la estadística, de tener información, de que todos tengan un patrón de seguimiento, que se pueda intercambiar información, creo que los entrenadores de femenino tienen que intercambiar información y es evidente que los equipos de Capital se refuerzan pero va a desmedro del fortalecimiento de los equipos del interior, entonces queremos una liga fuerte pero ¿queremos que sean los mismos equipos de la metropolitana? Porque si traen a las jugadoras del interior a jugar a la Metro cuando tienen 18 años, ¿qué le queda a Santa Fe a Formosa a Jujuy? ¿Cómo hacen después para retener a esas jugadoras? Se hace muy difícil VA: Igualmente a mi criterio hay más variables, una de ellas es la necesidad de ir a lugares donde haya Universidades y otro es la cantidad de competencia… G.O.: Diferenciemos el análisis con respecto al estudio me parece bien pero la liga masculina se desarrolla con jugadores que se han profesionalizado tanto en el nivel A como el B, si estudian muchísimo mejor pero necesitamos jugadoras que a nivel local tengan la misma organización y la misma propuesta que tienen en el exterior en cuanto a la exigencia de entrenamientos, de dedicación de recompensa económica, etc. Entonces los equipos de Capital pueden ofrecer la posibilidad del acceso a la Universidad pero ¿cuál es el objetivo, ¿que sea una profesional universitaria o que sea una profesional del vóley? Para jugar en la selección nacional y jugar a nivel internacional de igual a igual se debe ser una profesional del vóley y para eso hay que desarrollar una liga que contemple desarrollar jugadoras en todas las partes del país. VA. La Fivb ha estado extendiendo el calendario internacional para las categorías más jóvenes y cada vez tienen más competencia… GO. Nosotros hemos tenido históricamente buenos desarrollos en las categorías de base, ha quedado demostrado en diferentes épocas, hemos ido a mundiales de menores, de juveniles, han surgido jugadoras que han jugado en todas partes del mundo, lo que faltaba era cerrar la pirámide y tener un grupo de mayores que marcara un rumbo. Ahora está, sostenerse es lo más difícil en ese camino estamos y eso debe estar acompañado por una competencia que no esté circunscripta a nivel metropolitano, necesitamos una competencia nacional importante, hay que jerarquizar la liga. Y ¿cómo se jerarquiza la liga? No es solo cantidad de equipo sino calidad de equipos, que los equipos no desperdicien recursos viajando 1000 km para jugar una hora y volver, eso no debe pasar, hay que generar espectáculo teniendo paridad en la competencia sino esa motivación se pierde rápido. VA ¿Y cuál sería la liga ideal para vos? Comenzando por ampliar la liga a 5 meses, abrir el libro de pases de la Metropolitana a mitad de año, para que aquellas jugadoras que no tienen oferta en el exterior se puedan cambiar de equipo o para que los clubes incorporen extranjeras, entonces los últimos 3 meses del torneo metropolitano, que esta buenísimo, con play off y que convoca público pueda jugar reforzado y esas mismas extranjeras y las jugadoras de selección tal vez se puedan quedar a jugar la liga y así obtener contratos de 8 meses, igual que en las ligas extranjeras. Así tendríamos 3 meses de un torneo metropolitano de altísimo nivel y los otros 5 de liga nacional súper competitivo también, jerarquizando así al vóley femenino argentino. VA. Cambiando un poco de tema y yendo a la selección mayor ¿Qué cosas aportó la posibilidad de jugar los Grand Prix, las Copas Panamericanas y otras competencias internacionales a las jugadoras? GO: Las jugadoras crecieron con la competencia oficial, que no es lo mismo que crecer con partidos y giras amistosas, por un lado es muy bueno tener competencia pero por otro lado tienen que hacer experiencia dentro de la competencia oficial, entonces hay poca posibilidad de “probar” porque al mismo tiempo hay que “ganar” porque si no ganas y no cumplís objetivos es muy difícil sostenerse, el desafío fue crecer con la competencia oficial y lograr objetivos deportivos que se lograron. En otra época había mucho entrenamiento y poca competencia, porque toda esta competencia no estaba y tampoco había dinero para financiar giras. Por suerte todo eso cambio, ahora hay que repensar el tipo de competencia y a que competencia vamos y con qué equipo, por ejemplo una jugadora que estuvo durante todo el proceso desde abril hasta octubre jugó 33 partidos internacionales, una liga de 12 equipos europea juega 22 partidos y si clasifica al play off algunos mas dependiendo hasta donde llega su equipo. La dosificación de la carga de los partidos con el entrenamiento y la dosificación de las jugadoras es el próximo desafío de la selección para que las jugadoras sigan creciendo, para las que ya han recorrido un camino de 10 años de selección se sostengan en el tiempo y por eso el calendario tiene que estar muy bien equilibrado entre los periodos de entrenamiento y la competencia. Este año la competencia más importante para la cual nos preparamos era el pre mundial sin subestimar las otras competencias, tuvimos recomposición del equipo por lesiones o cansancio de las jugadoras y para el año que viene donde la exigencia es muy exigente, que nos invitan a Montreaux, la Copa Panamericana, la Liga Mundial, donde en un mes jugamos 5 week end, esa dosificación de la carga de competencia tiene que estar muy bien ordenada y planificada. Argentina es un equipo que necesita entrenar, si no entrenamos no crecemos. VA. ¿Cómo abriste la convocatoria para sumar jugadoras a la selección mayor? GO: Yo recuerdo que en el 2012 se jugó una liga femenina de 4 equipos nada más, entonces algunas de las jugadoras que se incorporaban a la selección venían de 2 meses de estar paradas, esto fue cambiando año tras año, fue mejorando, algunas jugadoras fueron al exterior y entraron en un nivel de competencia diferente, se fue achicando la distancia con el nivel de entrenamiento de selección y las jugadoras que se iban incorporando, lo que también se sumó en este último tiempo fue la posibilidad de clasificar con las categorías de base a las competencias internacionales, en ese año estaban los grupos de Guillermo Cáceres de menores y el grupo de mayores, los grupos juveniles y U23 no tuvieron acceso a los mundiales. Este año se clasificó al mundial juvenil y el año pasado se clasificó al mundial U23, eso permitió que las jugadoras lleguen a la selección mayor, es un desafío sostener ese trabajo con el tiempo, realmente con una carrera en las categorías de base y una preparación que beneficia mucho a la selección mayor. Fortuna, Hiruela, Piccolo, Rodríguez, llegan con una preparación mejor que si no hubiesen dicha competencia. VA: ¿Dónde se inicia el trabajo de desarrollo de las jugadoras de selección? A partir del 2016 volvimos a reeditar el programa de captación y desarrollo a cargo de Roberto Woelfin , donde observaron aproximadamente 300 chicas a lo largo de todo el país, de ahí surgió un grupo base que trabajó casi todo este año durante 10 días todos los meses, donde se tuvieron en cuenta biotipo, alcance, ciertos rendimientos técnicos y esto da la posibilidad que se comiencen a desarrollar jugadoras, a reubicarlas en otros puestos. Entonces nos encontramos este año con un grupo que fue a jugar a Paraguay el sudamericano de pre menores y que obtuvo el primer puesto, ahora más allá del resultado, lo importante es como jugaron, con que rendimiento técnico y cual biotipo. Con este programa trabajamos para desarrollar jugadoras que estén a nivel de lo que pretendemos en las categorías siguientes. No se trabaja para salir campeones de las categorías menores, se lo hace para tener buenos rendimientos, para permitir que las jugadoras crezcan y se desarrollen. Es fundamental la visión de los entrenadores de cara al futuro, tener en claro que jugadora puede llegar, en qué función y como hay que entrenarla, como dosificarle la carga para que esa jugadora a los 20 años quiera seguir jugando al vóley , es un todo un desafío, necesita que el trabajo de base sea muy bueno. VA: Hablaste de dosificarle la carga, pero esa jugadora cuando vuelve al club, puede jugar hasta 3 partidos en un día… GO: el mismo principio que te dije en mayores, la competencia excesiva, sin preparación perjudica, si no manejas los tiempos de recuperación adecuada para aplicar una nueva carga para recomponer al jugador, a la larga puede provocar baja de rendimiento, saturación o lesiones, aquí en Argentina si bien es bueno que jueguen y tengan mucha competencia necesita estar acompañado de una carga de entrenamiento acorde, dosificada y el entrenador tiene que tener la capacidad para ayudar al desarrollo de esa jugadora y entender que “NO PUEDE JUGAR TODO Y AL 100%”. VA: ¿Es este un momento bisagra en el vóley femenino argentino? GO: Si, sin duda, así como con Las Panteras los objetivos fundamentales volver a clasificar a los mundiales (objetivos que logramos este año) y a los Juegos Olímpicos, para las categorías de base sería lo mismo, clasificar otra vez al próximo mundial, después se verá hasta donde se puede llegar en el mundial pero hay que estar en esas competencias. Para esto reorganicé el Staff, en esto considero que la experiencia de Guillermo Cáceres era y es muy importante para este trabajo, luego de tantos años en Italia como aquí en Argentina, de hecho cuando tomo el grupo juvenil hacía años que no se clasificaba en esa categoría. VA: Hablando de asistentes, ¿qué te aportó Juan Manuel Serramalera durante su estadio en la selección? GO: Juan Manuel es un entrenador muy capaz, había estado solamente con el vóley masculino, había aspectos del bloqueo, defensa y ataque, que tanto como jugador como entrenador, tenía y tiene como conocimientos sumado al manejo de estadísticas, recordemos que fue asistente de Chiche Lozano en Alemania, un entrenador muy completo que se incorporó muy rápido al equipo y pudo aportar todos sus conocimientos, tal es así que después tuvo la oportunidad de dirigir nuevamente un equipo femenino en la liga polaca. VA: y ¿Fabián Muraco? GO: Fabián es otro entrenador que viene del masculino, viene de ser asistente y también conducir grupos tanto de selección como de liga masculina, con mucho conocimiento sobre el desarrollo de los sistemas, desarrollo técnico, uno de los gestores del cambio del vóley masculino de base, tienen mucho mérito en el trabajo de captación y desarrollo que inicio F.E.V.A. en el 2004/2005, a todo esto también se le suma el trabajo en estadísticas, con mucho conocimiento de lo que es el Data Vóley, toda esa experiencia volcada al grupo femenino resulto muy importante. Para mí la cuestión es que no pasa por ser entrenador del masculino o del femenino, para mí es si el entrenador está capacitado o no para dirigir o entrenar en ciertos niveles. El entrenador del voleibol femenino en Argentina no ha tenido la posibilidad de profesionalizarse, de tener al vóley como un medio de vida y dedicarse full time. Casi no hay entrenadores argentinos de femenino que vivan exclusivamente del vóley. No alcanza porque el nivel de competencia que tenemos, de remuneración de los clubes y de desarrollo del deporte, eso mismo pasa con las jugadoras, lamentablemente el entrenador del femenino tiene que trabajar en otras cosas. VA: En este período tuviste la oportunidad de hablar con Julio Velasco ¿Qué cosas positivas aportaron estas charlas? GO: Siempre tuve la capacidad de ver que seguir aprendiendo es fundamental, tanto de Julio como de otros entrenadores, el entrenador que pierde la capacidad de aprendizaje se queda, no hay que dejar de aprender de estadística, no hay que dejar de actualizarse. Siempre Julio ha sido una persona que ha tenido y tiene una muy buena predisposición para sentarse a charlar, a opinar y aportar su experiencia, lee muy bien el voleibol y es muy preciso en sus observaciones. He tomado varias cosas que él me ha planteado, me ha hecho reflexionar, permanentemente cuestiona y repregunta, entonces a uno lo obliga a re pensar antes de seguir avanzando, eso es muy importante no solo en el ámbito de la F.E.V.A como en el ámbito nacional. VA: ¿Y vos te ves un referente del vóley femenino argentino? GO: Aunque te parezca mentira no me veo. Me veo como un entrenador perseverante, paciente y con la actitud para saber que con el vóley femenino se podía y esa dedicación ha rendido sus frutos. Me siento par de muchos entrenadores argentinos y he tenido la posibilidad de tener experiencias que otros entrenadores han tenido, pero no me siento ubicado en una posición por sobre nadie. VA: ¿A vos te gustaría ser el referente y si es así que te faltaría? GO: No vivo pensando que tengo que demostrarle a alguien quien soy, pienso en trabajar y lo que me toca hacer, hacerlo bien, no estoy en una etapa en donde quiero ser “el mejor entrenador del mundo” si quiero sentirme bien haciendo lo que hago, sentirme pleno y por supuesto ganar, obtener resultados, posicionar y tener logros para el vóley femenino. VA: ¿Como es tu relación con el medio? GO: Yo siento un reconocimiento, con el ámbito de los entrenadores, hay como en todo, entrenadores que reconocen la tarea que hago, los logros y se alegran y disfrutan y otros porque no se identifican, lo ven de otra manera, no lo viven con la misma satisfacción, en general en todo el país siento el reconocimiento de la gente hacia las jugadoras, en los medios periodísticos, de entrenadores, de profesores de educación física, como hace años que estoy en el vóley y he recorrido el camino de la docencia también, los reconocimientos vienen de varios ámbitos. El reconocimiento de la gente me asombra y me satisface mucho, jugar con 5000 personas en el Ruca Che en Neuquén, tres días seguidos, jugar el pre olímpico en Bariloche con el estadio lleno y con gente afuera queriendo entrar, que tuvieron que poner una pantalla en el Centro Cívico en Bariloche para que nos puedan ver, para mí que vengo trabajando desde hace 30 años, que vengo un vóley femenino con menos repercusión es una gran satisfacción, comparando de donde estábamos hasta donde llegamos. Y esto es muy bueno porque tiene repercusión directa en los clubes, que se hable de vóley femenino, que se lea y que se vea, que la selección tenga rendimiento, que jugadoras de Las Panteras, como Tatiana Rizzo se quede en Boca y que Elina Rodriguez y Antonela Fortuna se queden en San Lorenzo, luego de tener un proceso exitoso con la selección, ayudan al vóley femenino, para que el entrenador tenga nuevos desafíos, para intercambiar experiencias, para acercarse a los dirigentes y hablar desde otro lugar, por el posicionamiento que tiene el vóley femenino. La selección debe provocar una movilización del medio interno. VA: Detrás de Guillermo Orduna entrenador, está el hombre, el esposo, el padre, contame sobre tu familia GO: Soy un agradecido a la vida por todo lo que me ha dado y sobre todo por la familia que me ha dado. El apoyo que he tenido me ha permitido desarrollarme en mi profesión. A partir de que yo me he sentido acompañado, valorado, contenido, amado en el ámbito familiar, la carrera del entrenador es muy linda y también es dura y difícil, ya tenemos 35 años de casados con María Inés por momentos me ha fortalecido, me ha apuntalado, se ha bancado muchas, hemos formado una familia ligada al vóley, Santiago ha optado por ser un profesional del vóley, Matías es profesor de Educación Física y entrenador de vóley y mi hija Carolina en una época también se dedicó al vóley y por eso soy una agradecido que la familia ha sido un apoyo incondicional. |
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